Qué miedo y qué pena

¿Violencia de qué? El País. 8.04.2011
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Violencia/elpepisoc/20110408elpepisoc_1/Tes

Leo la perversión a la que nos está llevando esta lucha absurda de géneros y las consecuencias que empiezan a notarse por culpa de una ley que trata de defendernos y que cada día nos protege menos. Porque está mal nombrada, porque está mal aplicada pero... sobre todo, porque los jueces, la Policía y la ley no puede llegar a los recovecos más siniestros de la mente humana y porque no te puede obligar a pensar y a sentir como no piensas y como no sientes; bien porque te hayan educado así, bien porque hayas extrapolado tu experiencia personal a la generalidad, bien por yo qué sé cuantas razones más que de todas maneras no explican esta actitud cerril que permanece aún tan arraigada en algunos seres humanos.


Y es entonces cuando pienso en lo poco que hemos avanzado, en lo mucho que nos queda por recorrer, en lo inútil de los esfuerzos por querer ser igual, pero igual de verdad, a pesar de las diferencias que en lugar de enfrentarnos tendrían que hacernos seres complementarios para vivir una vida mejor.

Y es entonces cuando un nudo me cierra la garganta y los ojos se me vuelven húmedos y una losa me oprime el pecho. Y es entonces cuando vuelvo a sentir ese vacío en el centro de mi alma y ese frío que me hace temblar y no querer salir de casa.

Y es entonces cuando me planteo por qué no podemos ser compañeros en lugar de enemigos. Y es entonces cuando miro a mi hija y deseo con todas mis fuerzas que cuando ella crezca las cosas hayan cambiado, porque es entonces cuando me siento demasiado cansada para repetir lo mismo una y otra vez y es cuando me invade un sentimiento negro; es el espíritu de la derrota y de la desesperanza.